viernes, 19 de marzo de 2010

TRASCENDENTALISMOS INÚTILES

¿A dónde se fue aquella inocencia que solía correr por nuestras venas?

¿A dónde se fueron los sueños de querer cambiar el rumbo de la humanidad hacia algo "mejor"? Seguramente nuestros hastíos se han quedado con ellos, o tal vez las ganas de (sobre)vivir entre tanta mierda han deformado aquella época de victorias. Ahora nos dedicamos a caminar sin rumbo y olvidamos cómo era la felicidad de la infancia, aquella que se conformaba con cosas sencillas, pero no por ello inferiores.


Recuerdo que un día, cuando decidí crecer, llegó el pájaro azul tratando de olvidar a Dios.

-Cuando comprendas los rayos del Sol, entenderás el amor. -Lo dijo como cualquier "sabio" bajado de la montaña.

La verdad es que yo no creo en aquel loco sentimental… lo puedo oler a distancias impresionantes, lo puedo sentir con la respiración, pero no puedo creer en él.

Dice que el tiempo se agota, que hay que ser quien se es, que hay que amar la vida, pero ahora prefiero observar sin actuar, tratando de evadir mi responsabilidad.

A diferencia de aquel pájaro, yo nunca soñé en la trascendencia, tal vez ese fue mi error, pero no puedo dejar a un lado el pensamiento de que trascender de cualquier forma es crear monstruos con tu mismo estilo, vida, traumas, o lo que sea. Por suerte no muchos piensan así… ¿qué sería de la humanidad con semejantes pensamientos? Decadencia-misantrópica. Nueva palabra en el diccionario…

1 comentario:

  1. PD: La parte de "Recuerdo que un día, cuando decidí crecer..." es despectiva, está basada en Zaratustra… él es el pájaro azul… Chiflaba muy agudo, por eso era molesto.

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