miércoles, 10 de octubre de 2012

¿FALSAS ESPERANZAS?




Me rehuso a romperme nuevamente. He estado aquí tratándolo todo, viviendo lo mismo una y otra vez. No es el momento de dar la vuelta y correr.
Levanta esa sonrisa apagada por la mierda. Abre los ojos para que puedas cegarte. Toma tu mano y ahógate de susurros alentadores. No seas optimista niña, no mires lo que podría pasar… Trabaja en lo que no sabes hacer, en la tan mentada F… ¿filosofía?
Si es necesario, deja a un lado tus determinaciones planetarias, lucha contra ellas, lucha contra ti misma, aunque no llegues a ningún lugar.

Ve la nada, húndete en ella y en la oscuridad. Salva a tu soledad porque ella te salvará a ti. No importa que no sonrías, no importa que no llores, no importa que llegues a la tranquilidad…

sábado, 29 de septiembre de 2012

CARTA AL OTRO A


Se dice que las interpretaciones son infinitas.
Se dice que el entendimiento es finito.
Aún así, ahí estás, abriendo todo, desgarrando todo, moviendo todo, con tu difusa luz.
Eres el corazón perdido que no escucha.
Eres el niño impertinente que les hace creer a los adultos su inexistencia.
Cuida tus palabras como quisieras cuidar de ti.
Tu alegría es contagiosa, más que tu verdad.
Has matado a la musa para que no te vea más.
Has amado a la locura pero no has podido más.
Escucha al tercer ojo. Escucha al universo verte llorar.
La nostalgia te espera y no hay vuelta atrás.
Tienes a tu lado la humanidad.
Tienes a tu lado un animal.
Si volteas un poco, la verás.
Verás su sonrisa triste llorar, reflejo de tus ojos que ya no pueden más.
Si quieres volar, ella ahí está.
Si quieres llorar, ella te amará.
¡Vamos! Voltea un poco. No temas cantar…
NIRVANA…

sábado, 7 de abril de 2012

NOSTALGIA: PARADOJA PERFECTA

Un suspiro de nostalgia me golpeó: a mi alma le dio por sonreír y a mi cerebro por sufrir… vivo la paradoja perfecta.

Todo podría terminar en cualquier instante y aún así me dispongo a reír y a llorar, despreocupada, acurrucada en una nube que probablemente se evapore y me penetre por la nariz para colocarse en lo más profundo de mis entrañas.

Sí, eso parece valer la pena, aunque se creen paradojas nostálgicas que me llenen y me abandonen en el instante más efímero posible, como cualquier cigarrillo que se consume, o como aquel suspiro en el que han convertido a la vida… Tan efímero pero tan llenador que es imposible querer dejarlo a un lado y tratar de no disfrutarlo ni de sufrirlo, ni olerlo, ni escucharlo.

Pensé en que nunca más llegarían las musas a apropiarse de mi sin esa profunda tristeza que he amado con tanta pasión, pero la paradoja perfecta me ha brindado su hechizo majestuoso que sólo los árboles, la brisa de viento y la música podían haber logrado… Y brindo por ello, por la misma embriaguez que provoca el brindis, por las paradojas que nunca se separarán de mi y por la nostalgia que siempre se me presentará…