miércoles, 16 de enero de 2013

HABLANDO DE TI


Lo único que parezco haber olvidado es escribir a tu favor… pero ¿cómo hablar de lo inabarcable? ¿cómo hablar de un rayo de luz lejano en medio de la tormenta? ¿cómo hablar de un particular que resulta ser un infinito incomprensible?
Es justo donde las musas se echan a dormir porque no pueden hablar de ti, porque el amor mismo te describiría mejor con su silencio, sin torpezas existenciales, lingüísticas o imaginativas.
Resultas ser el contraluz que se debe observar desde lo lejos: tú tapando toda la luz para verte no-verte.
Resultas ser otra paradoja andante que me hace llorar de alegría y de cansancio. Resultas ser el que es no-es, el que me toca alejándome, el que me mira pequeña y queriendo que sea más grande, el que me habla de todo y de nada, el que me mira para darse la vuelta y dejar de verme, con cansancio, angustia y coraje.
Y ahora que partes, recuerdo que me costó trabajo hablar de ti, decir de ti, sufrir de ti. Y aquí me tienes, tratando de decir algo sin poder lograrlo, tratando de caer de pie para no tener que levantarme, tratando de decir que te amo sin decirlo…

domingo, 13 de enero de 2013

viernes, 11 de enero de 2013

DOBLETEANDO INTERPRETACIONES


Si se habla de la performatividad del lenguaje, ¿cómo es posible que tus palabras y silencios penetren en mi cuerpo y mi entendimiento, y que mis silencios y mis gritos no lleguen a tocarte si quiera? Pareciese que mi lenguaje sólo puede lastimar (te) y no mostrar mis heridas.
Muchos se jactan de entender la otredad, de entender que el otro da cuenta de un particular del infinito, pero cuando encuentran a alguien distinto a ellos (sin siquiera pertenecer a la tendencia a lo mismo), inmediatamente se cierran y tachan las interpretaciones "enfermizas" del otro que representa un espejo sin fondo.
Así como ellos son sinceros, nosotros lo somos. Y alzamos la voz para hacer una denuncia: Nunca han querido entendernos, nunca han cedido a nuestra interpretación "enfermiza", nunca nos han amado lo suficiente como para simular que estamos en lo correcto, que nuestra interpretación no es errónea, que nuestro punto de vista es distinto.
Tenemos el derecho de tender a la Nada en ciertas ocasiones (si así lo deseamos), tenemos derecho a creer que estamos equivocados y que a la vez ustedes están equivocados. Tenemos derecho a creer que estamos en lo correcto y que al mismo tiempo también ustedes lo están. Tenemos derecho a creer que esta denuncia es justa e injusta. Tenemos derecho a creer que no nos entienden… y no por ello tienen que tacharnos de enfermos, y no por ello tienen que renunciar a su interpretación, subvalorarnos o sobrevalorarnos: Si creen entendernos, díganlo, escuchen lo que creemos (¡creemos que no nos entienden! Creemos que este escrito no será entendido porque no ven su doble valor, como nosotros insistimos en hacerlo… y, aún así, creemos que lo entenderán).
Ahora seguiré con mis preguntas eternas: ¿De verdad estaré enferma, o acaso eres tú el enfermo? ¿O los dos, o ninguno? Quizás sólo son nuestros respectivos entendimientos que no quieren entenderse… ¿Y el amor?

CONTIGO Y SIN TI


Extraño a alguien inexistente, una presencia abandonada que aparece frente a mi.
Puedo verlo pero no sentirlo.
Su silencio inconfundible ya no me atraviesa, él ha desaparecido… o quizás yo.
La mente lo ha borrado ya… ya no existe. Y, sin embargo, él está aquí, como siempre, tiñiendo el cobre, gritando, gimiendo, sudando, existiendo.
No lo veo más, no lo siento más… ha desaparecido. Y, sin embargo, sigue aquí.
Ahora, toda su no presencia es una invitación para aventarse al abismo, para caer sin paracaidas, para seguir en el mismo laberinto sin salida, sin él… y, sin embargo, con él aquí.