miércoles, 16 de enero de 2013

HABLANDO DE TI


Lo único que parezco haber olvidado es escribir a tu favor… pero ¿cómo hablar de lo inabarcable? ¿cómo hablar de un rayo de luz lejano en medio de la tormenta? ¿cómo hablar de un particular que resulta ser un infinito incomprensible?
Es justo donde las musas se echan a dormir porque no pueden hablar de ti, porque el amor mismo te describiría mejor con su silencio, sin torpezas existenciales, lingüísticas o imaginativas.
Resultas ser el contraluz que se debe observar desde lo lejos: tú tapando toda la luz para verte no-verte.
Resultas ser otra paradoja andante que me hace llorar de alegría y de cansancio. Resultas ser el que es no-es, el que me toca alejándome, el que me mira pequeña y queriendo que sea más grande, el que me habla de todo y de nada, el que me mira para darse la vuelta y dejar de verme, con cansancio, angustia y coraje.
Y ahora que partes, recuerdo que me costó trabajo hablar de ti, decir de ti, sufrir de ti. Y aquí me tienes, tratando de decir algo sin poder lograrlo, tratando de caer de pie para no tener que levantarme, tratando de decir que te amo sin decirlo…

3 comentarios:

  1. Sucede que no puedo escribir de ti. Las paradojas están en todo lo que te concierne: te pienso cuando no quiero pensarte, te miro cuando no quiero mirarte, te encuentro cuando no he empezado a buscarte. Todo tu eres misterio, asombro, tropiezo, risa, llanto, infinito. Eres el otro. Eres el que asoma su ojo a mi dualidad, a mi sistema paradójico-infinito. Eres el que eres. Sucede que no puedo escribir de ti, pero estás líneas demuestran lo contrario…

    ResponderEliminar
  2. y el presente actual demuestra otro contrario... soy el que no-es.

    ResponderEliminar